lunes, septiembre 21, 2009

En-sueños.

Te soñé al detalle y con cada expresión clásica tuya descrita por mil trovadores. Te soñé imperfectamente exquisita y brutalmente real, tan real que desperté con la angustia dormitando a mi lado.
Te soñé y no me arrepiento. Te soñé en un desconcierto de luces y escaleras, de madera y cimitarras, de cuartos escondidos y escondidos entuertos. Te soñé entre mis hombros y aferrada a ellos.
Te soñé y ese es el punto central de esto. Como si soñar fuese volar a tu encuentro, perdón… Como si soñarte fuese volar a tu encuentro (creo de alguna manera lo fue). Te soñé y en mis huesos aún lo siento.