COMO UN CUENTO.

Y si mientras bailas bailamos juntos, un día propuse envalentonado y brioso, sus verdes alas en mi imaginación me cubrieron por completo y bailamos alejados, hechos lejos. En partes que no encajaban pero bailaron todas juntas y sin querer se negaron besos.

Supuse entonces que todo era un hecho y me eche en el lecho donde antes se enredaba un cofre, seguimos bailando entres sueños aunque cada vez menos entusiastas y al final hasta llenos de hastío. Debo confesar que sus dedos ya no buscaban los míos.

Rogué por achicar distancias y llenar vacios, busque hadas perseguí duendes y amenacé a tantos niños solo por cumplir mis deseos impíos. El cielo abierto y en ataque de arrebato lanzo su imperial comando para callar a este maldito bardo.

La vi acercarse sin ver una silueta, la sentí calentarme sin tenerla cerca. Horrorizado por la realidad de los hechos a ojos cerrados corrí sin hacerlo derecho, no había una bella para esta bestia, ni existía una princesa que coronara el castillo con su belleza.

Era una mujer normal, nunca realizo ninguna proeza y solo la hacía especial el que conmigo tuviera gentilezas. Se corrió el rumor que mis cantos eran mentira, que jamás mis rimas serían. Cundió la voz de mis desencantos pero nadie conto que desde esa noche, se cubren dos bajo mi manto .


(la primera persona no me hace obligatoriamente el que lo vivió)