jueves, septiembre 16, 2010

DE UN CAFÉ

Chispas en el aire, flotan como dientes de león
La ceniza afable, acaricia a fondo tu respiración
En un beso fugaz, letal, se diluye al fin mi resto de vida
Y en un camino de sol y sal, juegan risueños el perdón y la realidad

De tul y Casiopea, se visten los sueños de un reloj
La espuma de neblinas, rodea la congoja en su voz
En una caricia seca, mordaz, se derrumban sus fantasías
Y en un puñado de miel y cal, se regodean rencores y alegrías

Ninfas moribundas, ruedan por el lienzo de su tez
Mil suspiros quebrantados, acallan un intento de “perdóname”
En un abrazo claro, espeso, se marchitan un jardín de historias
Y en un adiós sin adiós, se estancan todos los olvidos y las memorias.

1 Comments:

Blogger Principito said...

Meses estuvieron estas frases dandome vueltas por la cabeza sin dejarse ir. Meses en los que no podia pensar en troa cosa para escribir y aún así no podia terminar la idea. Se que sigue estando dentro del cliche del "rimorio" que uso para escribir, pero creo que me vale madres la tonelada de cliches que se les antoje ponerme.
Gracias por leerme a los que aún lo hacen.

4:59 a. m., septiembre 16, 2010  

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