Coba

Se ha despertado creendo que como es viernes, antes de ester cualquier cosa, hay que champear por la mañana.
Turbear pa’ no perder la “J” y pensar que con ñeque se hade hacer bien nomás la joda.

Más después, se ha salido rápido, se a puesto vivo pa’ chequear que cacho aparece el mini.
Le han dado ganas de tronarlo, de romperlo, de partirlo al maestrito que no se ha parado pa’ dejarlo subir. Tarde ya es pues y va tener que irse en tacho al laburo.
Se ha recordaro que no tiene mucho quibo pa’ hacer algo este fincho y que va a pasarla maso farreando de la manga de sus tecuas, con unos cuantos combos o vuelteando por los boliches.
Le da bien harta bronca no poder invitarla a su ñatita a salir, pero es que no tiene ni pa’ invitarle un pucho. Él quisiera llevarla a una pensión bien regia o más mejor a un buen telo, pero no hay ni pa’ la primera chela.
“No siempre” calladito, se ha dicho.
-UTA!!! Pucha que rica esa minita- le dice al jefecito del radio-tacho.
-Regular nomás joven- el maestrito le contesta.
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Harto rato más tarde.
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Kaj se ha mandado el primer trago, Kaj! El segundo y ha levantado el codo toda la noche y algo de la matina.
Se ha olvidado sonarle el celular a su mina y reportarse con su viejita.
Uuuuy!!!!. La gresca que le espera al llegar a su hatu, por irse de jarana hasta el sábado
Va a llegar con su cara de “no he hecho nada” y le van a cantar unas cuantas frescas.
“Y si les llamo y les digo que me he viajado” piensa, “nica!!!!” se responde, cualquier chacal, cualquier buzo, me alcahuetea y peor se arma la bronca.
Ni modales. -Salud seco. Y si se queren chancear conmigo nos chanceamos bien lindo.