miércoles, septiembre 20, 2006

NOTAS DEL AUTOR

Hoy se “publican” varias cosas(4 para ser exactos) que rondaron mi cabeza y mi tintero durante toda la semana pasada, cuando mi pequeño gran idiota corazón (de mandril o de segunda mano) quiso dejar de latir y casi me deja muerto (aún así odio los “casis”) En fin, pido entiendan las influencias y los estados mentales por los que pasé estos últimos días (pedos mentales diría yo) Los dejo en Hermandad sin Promesas hechas, para que vean por si mismos el Contraste de la escritura cuando uno no usa Oxigeno Artificial.

HERMANDAD

Hermano mayor, hermano menor
Hermano del alma, Hermano de honor
Hermano de sangre, el hermano mejor
Hermano con manos llenas de dolor

Los ojos sangran al resplandor
Ojos que delatan frío y calor

Hermano de armas, hermano de ron
Hermano de espadas, hermano dragón
Hermano primero, hermano al final
Hermano de fe, en tus manos el clamor

Los ojos, la luz. La luz, el sol
Sol que quema, sol con ardor

Hermanos sin Hermanos, Hermanos con amor
Hermanos mis hermanos

Para mis Hermanos de corazón

Oxigeno Artificial.

Estrellas salvajes huyendo en susurros
Huyendo de un cielo cada vez más oscuro
Cielo que estrella lucecitas contra el camino
Lucecitas que sirven de guía al destino
Guía de errores, construcción de estafas
Estafas de sonrisas, engaños de miradas
Miradas colmadas de parpadeos vacíos
Vacías las palabras dichas sin sentido
Sentido el que tiene mi vida al ver las estrellas
Estrellas salvajes huyendo en susurros

Promesas

Otra promesa rota
Otro par de alas rotas
Lanzar un ángel desde la azotea,
con las alas atadas a rocas

Una pérdida más
Uno más a la cuenta perdida
Un corazón hecho de púas,
otro corazón sangrando laberintos

Un anillo de cuerdas vocales
que jamás salió de la cajita
Otro hermoso canto interminable
que ni siquiera dio el primer trino

Un juramento hecho de calambres
Otro beso ahogado por sollozos
Un abrazo más vuelto despojos
un “hasta mañana” al ritmo de un corazón roto

Otra noche más con el latir lento
Un sueño más de resplandor agónico
Palabras hechas promesa al final
OTRA PROMESA ROTA.

Contraste

Por favor lloren.

Cuando lean mi alma léanla con el alma
Sollocen con el título

Por favor lloren
Si mis palabras no les dejan adormecidos y una frase les hace recuerdo de niños, si mis letras se parecen a las suyas y una estrofa se siente como propia.
Desahoguen sus instintos

Por favor lloren
Porque el silencio es el peor castigo para verse solo, porque la piedad es lo más irrisorio si uno se sabe erróneo. Porque hasta a veces la mentira alimenta el alma y muchas de esas veces preferimos ese alimento a no tener nada.
Dejen escapar un río

Por favor lloren
Que para jugar a ser valientes tienen toda la vida, dejen de jugar por un momento.
No necesitan ser valientes frente a lo que digo.

viernes, septiembre 01, 2006

Randomías

No soy bueno enterrando ni personas, ni animales, ni cosas. Siempre me quedo con mechones de cabello, cadenas de lazarillo, letras borrosas, cajitas magulladas, en fin...
Siempre se me “olvida” enterrar algo.
No busco nada porque lo encontrado se me negó en un NO rotundo, ahora por ahora me desvivo en un segundo, me muero y resucito en callados diluvios, estrangulando cada surco en un rostro todavía duro.
En abrir y cerrar de hojas, duros golpes se mimetizan con antojos, como mariposas hechas de polvo. Como danzarinas en flor de loto, en parpadeos irreverentes intentando negar un frente a frente.
Se me pega un frío de viernes y se me antoja un calor de domingo, cuando lo último que hago es despertar y lo primero que quiero es despertar contigo. Divago en una ventana a la que siempre tendré en mi camino.
Esculpo sueños morros, acompañados de ríos flojos, navegando en inmovibles remadores con formas de artrópodo. Dejo caer lo ya caído con un movimiento de mis manos, solo para levantarlo y dejarlo caer de nuevo cada fin de año.
Rodeado por libros viejos reviso hasta el último rincón de mi bolso y me doy cuenta, que no he empezado aún a reunir todos mis tesoros. Salgo o entro, para empezar como nuevo, continuando el viejo cuento roto.
Me enfrasco en un muro increcente buscando canciones hechas de barro, con versos de miel y mantequilla, con chocolates en el coro y ritmos con perfume de vainilla. Intentando ordenar las palabras en mi vida.
El sabor a Fernet en mi boca, el sabor de tus labios que no está en los míos, el sabor de la nada en mi pecho y el sabor de sinsabores en mis dominios. Compañeros siempre insípidos en una noche eternamente desenterrada.
Si hubiera pero no hube asesinado el silencio con un beso
Si hubiera pero no hube corrido tras de ti
Si hubiera pero no hube hecho tantas cosas. En este momento no estaría aquí.