miércoles, octubre 29, 2008

Dizque Bailecito (al estilo Lesluthier)

Me ha dejado una cartita, relatando su razón, no he entendido nada porque lloro desde la primera oración.

Se ha llevado mi camisa con que un día se abrigó, me ha dejado en la repisa una curita pa’l dolor.

Se han callado los susurros y he enmarcado su calor, se perdieron las promesas y se ha fugado mi corazón.

Ha vaciado las botellas que aún tenían ron, ni siquiera me ha dejado emborracharme por su adiós.

Le he cantado tantas veces y le he gritado tantas más, ahora me arrepiento no debería haberle cantado jamás.

Se han callado los susurros y he enmarcado su calor, se perdieron las promesas y se ha fugado mi corazón.

Me ha robado todo el dinero, me vació la billetera, no dejó nada en el ropero y tampoco en la nevera.

Se ha llevado los dos perros, el gato y los papagayos, al menos de todo esto algo bueno he sacado.

Se han callado los susurros y he enmarcado su calor, se perdieron las promesas y ya no importa mi corazón.

viernes, octubre 03, 2008

Mientras era septiembre

Los unos le echan la culpa a los otros mientras que algunos enarbolan la bandera del respeto a las diferencias y le machacan la cabeza al que no piense igual, no se vea igual, no hable igual, no golpee igual, en fin, al que no sea igual de diferente que ellos.
Los de allá odian a los de acá y los de aquisitos aún tienen la ingenuidad e inocencia de llamar a todos hermanos y compañeros, mientras les parten en la espalda un bat (marca extranjera). Por defender lo que es nuestro (dicen…), pero ¿Qué es nuestro en realidad?
Mientras aún era septiembre
Unos cuantos se llenaron la boca de promesas, unos pocos se rasgaron las vestiduras por cada niño dejado sin cuna y cada madre que perdió a su marido, a unos muchos no les dolió lo perdido ni les importa los demás. Y esos que están de más no pierden la chance de quejarse de algo más.
Estos no creen lo que aquellos dicen, esos dicen que los que mienten son los del otro lado y los que aún no nos hemos ubicado no quisiéramos siquiera opinar. Hay algo de mentira en todas sus verdades y algo de verdad en cada pavada que les he oído mascullar.
Mientras aún era septiembre
Nos dio la gana a todos por igual de creer que había una oportunidad, quien se la robo o quien nos mintió tan de frente no importa. Si uno solo aceptara el reto de ser un poco mejor persona a diario, estoy seguro que sería el próximo apaleado, sin importar el lado en el que está.
A todos nos han metido el dedo en la boca, lo han hecho los de aquí, los de allá, los del medio y hasta los que nada tienen que ver con lo que pasa acá. Pero todavía quiero la verdad, ya no me importa quién gane, quien sea diferente, ni quien este en lo correcto, solo dejen de mentirme.
Nada más.